A estas alturas, por todos es sabido que se está debatiendo intensamente la posibilidad de que el magnate de casinos de Las Vegas, Sheldon Adelson, lleve a cabo un gigantesco proyecto en España que se ha venido a denominar Eurovegas y que constará de diversos complejos hoteleros, casinos, superficies comerciales y varios restaurantes. La inversión total asciende a un total de 26,690 millones y las dos Comunidades que han entrado en la carrera por conseguir dicho proyecto son Madrid y Cataluña. A simple vista, ésta puede parecer una oportunidad de oro para crear unos cientos de miles de puestos de trabajo que, sinceramente, nos vendrían de perlas: entre directos e indirectos se estima que el macroproyecto podría crear alrededor de 260.000 puestos de trabajo, cifra nada despreciable dada nuestra situación y nuestra débil capacidad en eso de crear empleo (la evidencia nos dice que la economía española necesita un crecimiento del 2/3% para crear empleo neto).
Ahora bien, como no podría ser de otra manera, el "hombre de los casinos", consciente de la precaria situación de nuestra economía y de la urgente necesidad de reducir la galopante tasa de paro que nos caracteriza, ha impuesto unas
El oportunismo de Adelson es fabuloso. Hace unos años, en plena "época dorada", allá por el año 2005, seguramente ningún político ni siquiera se habría planteado la idea de aceptar el proyecto Eurovegas dadas las condiciones que se han puesto encima de la mesa. Crecíamos a tasas históricas y nuestra tasa de paro estaba en mínimos. Sin embargo, los tiempos son bien distintos. Como ya he comentado, y como todos ya sabemos, la española es una economía sedienta de empleo y Eurovegas parece una oportunidad más que jugosa para reducir, aunque sea en un muy reducido porcentaje, la tasa de desempleo que nos ahoga mes a mes.
El debate está abierto. La crisis económica que atravesamos podría ser la excusa perfecta para pasarse por el arco del triunfo (perdónenme la expresión) la legislación vigente en nuestro país y poner la alfombra roja al Sr. Adelson y a su macroproyecto. Espero que nuestros políticos sepan valorar los pros y los contras de esta inversión. ¿Eurovegas sí?, ¿Eurovegas no?.
Muy buen artículo. Parece que lo que quieren crear es la ciudad sin ley, o mejor dicho, la ciudad de las leyes de Adelson. No se si será bueno a largo plazo o no, pero visto lo visto es la única apuesta firme para crear trabajo.
ResponderEliminarGracias Miriam ;)
EliminarEstá claro que quieren entrar en España a lo grande. Saben que necesitamos su dinero y sus puestos de trabajo y por ello aprietan, hasta ahogar. No creo que sea bueno ni a corto plazo ni a largo. Necesitamos empleos, sí, pero... ¿A qué precio?.